La sostenibilidad empresarial es el esfuerzo que realiza una empresa para sostener su actividad económica, teniendo en cuenta los factores sociales y medioambientales, y haciendo de su gestión una acción responsable con los recursos.
La sostenibilidad es un concepto importante en las actividades de las empresas porque establece un criterio sobre cómo utilizan sus recursos financieros, humanos y operativos, y cómo tratan los recursos materiales; insumos, materiales e incluso residuos.
También es una forma de analizar qué prácticas empresariales tienen sobre su cultura y si tienen en cuenta, por ejemplo, el medioambiente, la comunidad con la que viven o sus trabajadores.
Características de la sostenibilidad empresarial
La sostenibilidad corporativa es una forma de gestionar los recursos y hacerlos eficientes, tanto para la empresa como para el medioambiente y la sociedad. Por lo tanto, algunos aspectos ilustrativos que deberían considerarse para llevar a cabo una gestión empresarial sostenible son:
- Generar buenas prácticas de trabajo buscando el bienestar de los empleados y maximizar el rendimiento de la empresa.
- Hacer una evaluación de la gestión de los recursos financieros.
- Evaluar el consumo de insumos derivados del medio ambiente, como la electricidad, el agua, el gas, el papel y otros.
- Tratar los residuos de forma responsable, para que se aprovechen al máximo los elementos que tienen las condiciones.
- Establecer un contacto permanente con la comunidad circundante para recibir las inquietudes y preocupaciones relativas a las actividades de la empresa en la zona y corregir los procesos que puedan afectarles.
Rentabilidad y sostenibilidad
Sin duda, el primer principio de una empresa es generar una rentabilidad suficiente para seguir operando. De lo contrario, acabará por cerrarse.
Sin embargo, hay varios mecanismos para hacerlo y siempre existirá la posibilidad de generar esta riqueza siendo responsable con el medioambiente y la sociedad o la posibilidad de no hacerlo, descuidando estos aspectos y teniendo como único objetivo el enriquecimiento a cualquier precio.
Ahora bien, podríamos decir que la primera alternativa es la más compleja para las empresas y por eso no todas consiguen desarrollar una actividad empresarial sostenible.
Esto se debe a varios aspectos, entre los que podemos destacar:
- El coste económico de generar procesos de sostenibilidad es muy alto para la empresa y no es una prioridad.
- La legislación del país que sea poco exigente, lo que les permite llevar a cabo su negocio, aunque no esté alineado con el cuidado del medioambiente y el respeto a las comunidades.
- El poder económico de la empresa es muy fuerte y los residentes no se resisten a su actividad, porque podría generarles un problema mayor.
- Equilibrar el éxito económico con el bienestar medioambiental y social es un reto para los directores y gerentes de las empresas. Esto se debe a que es probable que algunos sean más difíciles de mantener.
¿Cómo lograr la sostenibilidad empresarial?
En este sentido, la cultura organizativa desempeña un papel clave en el establecimiento de prácticas internas sobre el uso eficiente de los recursos, teniendo en cuenta todas las variables anteriores.
Cuando las empresas tienen en cuenta estos aspectos en la cadena de valor (entradas, procesos y salidas), sus productos y negocios serán más sólidos y estarán más alineados con las necesidades del medioambiente.
También es importante considerar la evaluación constante de las acciones que consumen recursos para mejorarlas y gestionarlas mejor con el fin de maximizar la eficiencia y con ella la rentabilidad derivada de los procesos internos de la empresa.
Otro aspecto fundamental se refiere a cómo se comunica la sostenibilidad empresarial y cómo los consumidores y clientes perciben esto como cierto.
Cuando las empresas transmiten con éxito sus acciones a favor de la consecución de una mayor sostenibilidad, los consumidores pueden cuestionar, aceptar y/o apoyar.
Este último aspecto es el que impulsará la rentabilidad de la empresa, porque generará la fidelidad de los clientes que, como ellos, buscan consumir marcas responsables con la sociedad y el medioambiente, porque su cultura de estilo de vida así lo establece.
Y todo esto tiene que ver con lo que se conoce como norma voluntaria ISO 14001. ¿Te suena de algo? No te preocupes, que ahora te lo explicamos.
¿Qué es la ISO 14001?
La norma internacional voluntaria ISO 14001 propone una norma certificable que demuestra la existencia de un sistema de gestión medioambiental adecuado, sostenible y conforme a la ley.
La organización que solicita la certificación suscribe determinados requisitos para integrar en su sistema organizativo normas específicas destinadas a garantizar una gestión medioambiental eficaz.
Este sistema debe desarrollarse de acuerdo con los requisitos aclarados en la norma UNE EN ISO 14001.
Aplicación de la norma ISO 14001
Existen diferentes niveles de aplicación que se relacionan con la naturaleza y la política medioambiental de la organización, su ubicación, las condiciones en las que opera la organización y sus objetivos medioambientales para el futuro.
Analizando la norma UNI EN ISO 14001 es posible entender cómo el sistema se basa en los principios de la norma. La empresa tiene que demostrar:
- Cumplir con los requisitos legales que demuestran la aplicación de un plan de gestión medioambiental.
- Mantener el máximo compromiso con el marco legislativo en lo que respecta al impacto medioambiental de sus acciones.
- Garantizar una planificación orientada a las influencias positivas del entorno.
- Identificar las mejores herramientas para una gestión óptima del sistema medioambiental.
- Comprobar periódicamente el cumplimiento de los requisitos del sistema en uso y establecer objetivos de mejora contínua.
- Aplicar una revisión periódica planificada por la dirección.
¿Te animas a hacer de tu empresa una entidad sostenible y comprometida con el medio ambiente?