
Reglamento (UE) 2024 sobre envases y residuos de envases
El nuevo Reglamento (UE) 2025/40 sobre envases y residuos de envases, adoptado el 19 de diciembre de 2024, representa un paso significativo hacia la sostenibilidad y la economía circular dentro de la Unión Europea. Este documento introduce disposiciones exhaustivas para reducir el impacto ambiental de los envases, promoviendo un diseño sostenible, el reciclaje y la reutilización.
De forma resumida, el objetivo principal del Reglamento (UE) 2025/40 es conseguir que en 2030 todos los envases sean reutilizables o reciclables de manera económicamente viable.
Algunos de los aspectos más relevantes que incluye el Reglamento son:
Nuevos requisitos para los envases
El Reglamento (EU) 2025/40 introduce nuevos requisitos en la producción de envases. Por un lado, establece porcentajes mínimos de contenido reciclado en envases de plástico para diferentes aplicaciones antes de 2030, aumentando progresivamente hasta 2040.
También establece un sistema de clasificación para la reciclabilidad basado en calidades A, B y C según los criterios de diseño y reciclado. En este sentido, solo los envases que alcancen, al menos, la calidad C podrán comercializarse a partir de 2030. Dicha normativa irá progresando de manera que en 2038 solo se podrán comercializar los envases de calidad B o superior.
Por otro lado, el Reglamento (EU) 2025/40 fomenta el aumento del uso de plástico reciclado en envases mediante incentivos fiscales y tasas ajustadas. Del mismo modo, prohíbe los envases que no puedan reciclarse a gran escala y de manera económica.
Restricción de materiales y sustancias peligrosas
En cuanto a los materiales y sustancias peligrosas presentes en los envases, el Reglamento (EU) 2025/40 limita la presencia de metales pesados como plomo, cadmio, mercurio y cromo hexavalente en los envases. Asimismo, prohíbe el uso de PFAS (sustancias perfluoroalquiladas) en envases destinados a alimentos debido a sus riesgos para la salud y el medio ambiente.
El documento también regula de manera estricta materiales como el bisfenol A, asociados con riesgos tóxicos.
Reutilización y reducción de envases innecesarios
El Reglamento (EU) 2025/40 incorpora medidas para la reutilización de envases y reducción de aquellos que no sean necesarios. De esta forma, establece que los envases se diseñarán para ser reutilizables cuando sea posible, además de establecer objetivos específicos para sectores clave, como la restauración y el comercio electrónico.
En cuanto a la reducción del envasado, se presta especial atención en los envases para aplicaciones comerciales y minoristas con el objetivo de minimizar residuos y optimizar recursos.
La nueva normativa también incentiva el desarrollo de envases innovadores, siempre que presenten beneficios ambientales claros y estén alineados con los objetivos de reciclabilidad y reutilización.
En el caso de los envases compostables, solo se permiten en casos específicos (como bolsitas de té y cápsulas de café) cuando favorecen la recogida y tratamiento de biorresiduos.
Finalmente, algunos envases (como los utilizados para medicamentos, productos sanitarios y alimentos para lactantes) están exentos de ciertos requisitos debido a la necesidad de garantizar la seguridad y calidad del producto.
Etiquetado uniforme en toda la UE y trazabilidad
El Reglamento (UE) 2025/40 también regula el etiquetado de los envases. Por un lado, establece un sistema de etiquetado claro y homogéneo para todos los envases comercializados en la UE. Todos los envases deberán incluir etiquetas que indiquen:
- El material predominante del envase.
- La categoría de reciclabilidad (A, B o C).
- Las instrucciones específicas para su correcta eliminación y reciclaje.
Por otro lado, el etiquetado deberá alinearse con los sistemas de recogida selectiva en cada Estado miembro para evitar la confusión entre los consumidores y aumentar las tasas de reciclaje efectivo.
El nuevo Reglamento también prevé el desarrollo de un etiquetado adicional para envases compostables, diferenciándolos claramente de otros tipos de materiales reciclables.
Por su parte, los productores estarán obligados a proporcionar documentación técnica que garantice que los envases cumplen con los requisitos de reciclabilidad, contenido reciclado y sostenibilidad.
Otra medida incluida en el Reglamento es el fomento del uso de tecnologías digitales como códigos QR para proporcionar información detallada sobre el envase, su composición y las instrucciones de reciclaje.
También se implementará un sistema digital para el seguimiento y la trazabilidad de los envases a lo largo de su ciclo de vida, desde la producción hasta la gestión como residuo.
Incentivos a la recogida eficiente
En cuanto a la recogida de residuos, el Reglamento (EU) 2025/40 establece varios mecanismos para fomentar una recogida eficiente de residuos de envases y maximizar su reciclabilidad. Los incentivos se estructuran en torno a medidas económicas, normativas y educativas como, por ejemplo:
Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP):
- Modulación de tasas: Los productores deben contribuir financieramente a la gestión de los residuos de envases en función de la reciclabilidad de sus productos. Los envases diseñados para un reciclaje más eficiente tienen tasas más bajas.
- Fomento del ecodiseño: Los productores tienen un incentivo financiero directo para diseñar envases que sean más fáciles de reciclar y generen menos residuos.
Sistemas de depósito, devolución y retorno (SDDR):
Se fomenta la implementación de sistemas de depósito para ciertos tipos de envases, como botellas de plástico y latas de aluminio. Los consumidores pagan un depósito al comprar el producto que se les reembolsará al devolver el envase vacío.
Subvenciones e incentivos fiscales:
Los Estados miembros pueden otorgar beneficios fiscales o subvenciones a empresas que inviertan en infraestructuras de recogida y reciclaje. Las organizaciones de gestión de residuos que logren altos índices de reciclaje y bajas tasas de contaminación pueden recibir incentivos económicos adicionales.
Conclusiones sobre el Reglamento (EU) 2025/40
En conjunto, estas medidas recogidas en el Reglamento (EU) 2025/40 no solo mejoran la eficiencia de la recogida de residuos, sino que también generan un impacto positivo en el medio ambiente y en la economía circular. Todo esto mientras fomenta la participación activa de todos los actores: productores, consumidores y autoridades públicas.
Se puede consultar el texto íntegro del Reglamento en el siguiente enlace.